No hay tiempo. En diciembre pasado, el Gobierno anunció que la tercera subasta de renovables de la era Ribera se celebraría el próximo 6 de abril. Iban a salir a puja 500 MW entre biomasa, termosolar y fotovoltaica distribuida, pero según los expertos, no se han cumplido los plazos y, por eso, se tendrá que retrasar.
"La Resolución del Ministerio para la Transición Ecológica tendría que haberse publicado como fecha tope el 25 de enero para que diera tiempo a que se celebrara la subasta el 6 de abril", explica a EL ESPAÑOL-Invertia el experto en energía Yann Dumont, CEO de la consultora de energía renovable Reolum Renewable Research y presidente de Asealen, la Asociación Española de Almacenamiento de Energía.
"Como estamos a finales de febrero, según mis cálculos, como muy pronto se podría convocar el 11 de mayo", añade. Para que se pueda celebrar una subasta de renovables, primero se debe publicar un Real Decreto, después la Orden Ministerial y la Resolución correspondientes, donde aparecen todos los requisitos para poder participar en la puja.
Pero ni siquiera hay un real decreto. Una de las razones del retraso podría ser la incorporación de algunas de las alegaciones que se hicieron. Tanto la termosolar como la biomasa no entendían por qué se les incluía en el mismo cupo cuando son tecnologías tan diferentes entre sí.
Tampoco se entendía por qué se había diseñado el cupo de la fotovoltaica distribuida con tanto margen. "Resulta llamativo que saquen subasta de generación de fotovoltaica distribuida para 140 MW cuando la anterior convocatoria, que tenía reserva de 300 MW para ese tipo de instalaciones, solo se adjudicaron 5,75 MW", añade Dumont.
Biomasa sostenible
"Efectivamente no da tiempo a que las empresas termosolares puedan preparar sus proyectos suponiendo, por ejemplo, que se aprobara mañana la resolución para la subasta. Es muy poco tiempo", explica a este diario Gonzalo Martín, secretario general de la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar).
"El plazo empezó a correr a partir del cierre de entrega de las alegaciones, que fue el pasado 21 de enero de 2022", añade el responsable de la patronal termosolar.
Otra opción que barajan en el sector es que el Gobierno esté esperando a aprobar el Real Decreto que traspone los cambios de la Directiva de Energías Renovables sobre la biomasa sostenible.
A partir de ahora solo el tipo de biomasa forestal que tenga el sello sostenible puede recibir subsidios, y las subastas de renovables se consideran Ayudas de Estado. "Podría ser que estuvieran esperando a aprobar esta normativa antes de presentar la resolución y que un mes después se tenga que denegar a determinados proyectos no sostenibles su participación en la subasta", añade Martín.
Nueva subasta eólica y solar
En paralelo, la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ha emitido un informe sobre la última subasta de eólica y fotovoltaica, celebrada en octubre de 2020, en la que avisa de que se había facilitado demasiada información.
"Podrían estar esperando las nuevas recomendaciones del organismo regulador para incorporarlas a esta tercera subasta", sugiere el experto en energía Yann Dumont.
Una subasta que tenía que haberse celebrado el año pasado según el calendario, y que lo más que se acercó fue que se anunció su celebración.
Ahora, si la subasta de biomasa y termosolar se retrasa mucho, podría coincidir con la anual de eólica y fotovoltaica de 2022. Según el calendario, este año toca sacar a liza 1.500 MW de fotovoltaica y otros 1.800 MW de eólica.
"Podría hacerlas coincidir. Así el precio más bajo con el que se casara la puja no sería el de una termosolar o de una biomasa, sensiblemente superiores, sino de una fotovoltaica", añade Dumont.
"Sería una subasta muy compleja, con tecnologías muy distintas, unas con 20 años de tarifa, otras con 12 o 14 años, diferentes precios de salida, características diversas, pero poder, se puede", concluye Gonzalo Martin de Protermosolar.
Fuente:
El Español.